Unos vieron naves más allá de Orion.
Otros vimos gasolineras vacías.
Algunos soñaron con multiplicar ingresos.
Otros pagamos las letras con un 10% de interés.
Aquellos rezan con la mano parada.
Aquí luchamos sin cristos que valga.
A los que venden humo,
ya no fumo.
A los que dibujáis caricaturas en las Ramblas,
ya me operé.
A los que disparáis en carrete todavía,
olé vuestros cojones
que paciencia madre mía.
A los que habéis ido al infierno y habéis vuelto,
gracias por compartirlo.
Los que vimos el rostro sin brillo,
la mirada sin luna,
los rayos sin sol y el agua turbia,
Orion sin estrellas y actores de segunda,
coches blancos grandes y ruidosos,
personas buenas con fines buenos,
y algunos locos armados de odio.
Los que vimos eso, en Haití donde los perros ladran
tanto que uno no puede dormir.
O en Congo, donde las estrellas de noche
limpian su historia salvaje.
Los que vimos y vivimos eso creo que deberíamos
decir que estáis equivocados pero,
desafortunadamente,
no es así.
Max 2010.